¡Productos “curly” para tu rutina en invierno!

En época de otoño-invierno, el frío, el roce con prendas y la calefacción perjudican nuestro cabello. Se deshidrata, se vuelve más frágil y su brillo se apaga. Es por ello,que, durante esta época delaño, es importante que hidratemos nuestros rizos con mayor regularidad y que procuremos mantener esa hidratación.

 

Para ello, existen distintos productos que nos ayudarán en este proceso. El producto que mayor hidratación nos aporta es la mascarilla, ya sea que contenga o no proteínas. Las mascarillas se encargan de retener la humedad en el cabello y de reparar el pelo seco. Se puede aplicar antes o después del lavado y hay que dejarla actuar entre 30 minutos a 2 horas. Para obtener mejores resultados, se puede colocar un gorro de ducha para que el calor potencie la acción de los componentes.

 

Otro de los productos que ayudan a la hidratación de nuestro cabello es el leave-in, o acondicionador sin aclarado. Puedes agregar leave-in antes de tu gel o espuma y obtendrás una buena definición sin encrespamiento. Si tienes el cabello fino y no quieres que agregue demasiado peso, puedes optar por un leave-in ligero, diluirlo en agua o utilizar un leave-in en spray.

 

A la hora de lavar el cabello, procura no hacerlo con exceso. Utiliza champús hidratantes y luego no te olvide del acondicionador, que será clave para mantener la hebra hidratada y lubricada.

 

Otro producto que ayuda a mantener la melena hidratada son los aceites. Los aceites son emolientes que sellan la cutícula, aportan flexibilidad, brillo, suavidad y protección al cabello.Para que nos ayuden a retener la humedad, puedes aplicarlos como pree-poo, es decir antes del lavado. De esta forma, sellará las cutículas y evitará que durante el lavado se escape la hidratación. Para ello se deben utilizar aceites no penetrantes como los aceites de coco, babbasu, murumuru, girasol, palma y uccuba.

 

Por último, si vas a estar mucho tiempo afuera, utilizar gorros, capuchas o pañuelos, ayuda a proteger el cabello del contacto directo con las bajas temperaturas y el viento. Lo ideal sería que lo que utilices esté forrado con satén para que el cabello se deslice con facilidad y que no se dañe con el roce. Si no los consigues, antes de colocarte el gorro o capucha, puedes colocarte un buff o un pañuelo de santén para lograr el mismo efecto.